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sábado, 21 de febrero de 2015

ESCRITO DE NUESTRA HERMANDAD PARA EL BOLETÍN DE SEMANA SANTA 2015

HDAD. STMO. CRISTO DE LA FLAGELACIÓN,
NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA
Y SAN JUAN EVANGELISTA

“…EL TIEMPO DE ESPERA, HA MERECIDO LA PENA”

Intento mirar hacía atrás y recordar mi vinculación con ésta Hermandad. Corría el año 2002 y por una lesión de espalda de mi hermano (costalero del Cristo de la Flagelación años atrás), decidí ocupar su lugar; me hice dueño de su costal y su faja roja y me metí bajo ese paso de misterio, ensayo tras ensayo sin faltar ni uno, así hasta llegar al esperado Miércoles Santo, he de ser sincero, pues mi infancia y mi unión a otras hermandades me hacía pensar que sólo ese año estaría bajo ese paso, pero no, eran las nueve de la noche de ese bendito Miércoles Santo y junto a mis compañeros me senté frente al sagrario para pedirle al Señor tener una buena estación de penitencia; desde ese mismo instante algo en mi cabeza empezó a cambiar de forma de pensar, algo que durante las próximas cinco horas se convertiría en una de las cosas más apasionantes y queridas que he hecho en mi vida; cinco horas en las que es inimaginable todo lo que me pasaba por la cabeza, una multitud de recuerdos y sentimientos, una gran cantidad de momentos inexplicables, o no, sí tenían explicación, y dicha explicación era que desde lo alto de ese bonito paso de misterio, alguien me extendía la mano, y ese alguien eras tú, Jesús, “mi moreno querido”, tú que me pedías que nunca me apartase de ti, y que trabajase día a día a tú servicio.
Así daba comienzo mi andadura en ésta Hermandad, días después de mi primer Miércoles Santo decidí hacerme hermano y jamás apartarme de ti. Me apunté a esa larga lista de hermanos mayores venideros junto a Nieves e Inmaculada Sierra, a las cuales una estrella será la más feliz del universo cuando allá por las ocho de la tarde del próximo uno de Abril la puerta del templo de San Martín se abra para dar paso a nuestros tres titulares. Jesús, María y Juan, hoy por hoy me siento la persona más afortunada del mundo al poder trabajar a vuestro servicio, de poder invertir la gran mayoría de mi tiempo libre en trabajar junto con otras personas para una hermandad que lucha día a día por rendiros culto cada Miércoles Santo.
Desde hace apenas unos días, una estrella en el cielo brilla más que todas las demás, es la estrella del joven Alberto, que no pertenecía a esta Hermandad, pero que cuando este Miércoles Santo el paso de San Juan asome por el atrio de San Martín irá lleno de jóvenes costaleros, todos compañeros suyos que querrán dedicarle cada levantá, que querrán mantenerlo siempre vivo en el recuerdo.


Manuel Aguilar Segovia - Presidente/ Hermano Mayor

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